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Alopecia androgénica en la mujer: ¿tiene tratamiento?

By Prof. Dr. Soner Tatlidede 2021-11-30

Alopecia androgénica en la mujer

La alopecia androgénica en la mujer es mucho más habitual de lo que se cree. Es común tener la idea de que la calvicie es sólo cosa de hombres y de que las mujeres no sufren de alopecia hereditaria. Sin embargo, esto no es cierto: se calcula que alrededor del 50% de las mujeres sufrirán a lo largo de su vida algún problema de pérdida de pelo; y aunque a menudo el cabello perdido se puede recuperar, en el caso de la mujer con alopecia androgénica la situación es diferente y requiere de un análisis más detallado.

Son muchas las personas que acuden a nuestra clínica atraídas por el precio de nuestro trasplante capilar y por la calidad de nuestros servicios; y si bien es cierto que la mayoría son hombres, cada vez son más las mujeres que pierden el miedo a reconocer sus problemas de alopecia y se ponen en nuestras manos. Si usted también sufre de este problema, o conoce a alguien que lo padezca, en este artículo explicamos qué es la alopecia androgénica en la mujer, cuáles son sus causas, y qué soluciones existen.

¿Qué causa la alopecia androgénica en mujeres?

La alopecia hereditaria o androgénica en mujeres no siempre es fácil de detectar. De hecho, muchas mujeres observan cómo van perdiendo cabello -o cómo éste se va volviendo más fino y menos denso- al llegar a cierta edad, pero lo ven como algo normal y propio del proceso de envejecimiento. Sin embargo, es importante dejar claro que no necesariamente hacerse más viejo significa que tengamos que perder pelo; además, la alopecia androgénica en una mujer joven -antes de los 30 años- es mucho más común de lo que se cree.

Habitualmente, son los cambios hormonales que se desatan en las mujeres durante etapas como la pubertad, el embarazo o la menopausia, los que propician la caída del pelo; a ello hay que sumar todo tipo de enfermedades y patologías que pueden desencadenar una pérdida de cabello, como el estrés, la depresión, la ansiedad, la falta de oligoelementos y vitaminas, o el efluvio telógeno. Y al igual que en los hombres, la genética también influye en la alopecia en las mujeres: pero, ¿cuáles son las causas de la alopecia androgénica en la mujer?

Al igual que ocurre en los hombres, este tipo de alopecia está causada por la acción de los andrógenos, unas hormonas presentes tanto en hombres como -en mucha menor cantidad- en mujeres, que cuando existe una predisposición genética atacan el folículo haciendo que se debilite y pierda su capacidad de generar nuevo pelo, hasta que se atrofia y muere.

Cuando este tipo de alopecia se desata en las mujeres suele ser debido a que poseen un nivel elevado de andrógenos debido a algún trastorno hormonal: habitualmente se debe al llamado síndrome del ovario poliquístico. No obstante, también puede ocurrir que los niveles de andrógenos en una mujer sean normales, pero que debido a factores genéticos sus folículos capilares sean más sensibles a la acción de estas hormonas. Factores como el estrés, un trauma o una mala alimentación, pueden ser factores desencadenantes o acelerantes.

¿Cómo saber si tengo alopecia androgénica femenina?

Lo importante, por tanto, es saber distinguir los síntomas de la alopecia androgenética o androgénica, de otras patologías. Así, mientras que en los hombres se manifiesta con una pérdida progresiva del cabello en la zona frontal y superior del cuero cabelludo, los síntomas de la alopecia androgénica en la mujer se caracterizan por una pérdida de densidad capilar principalmente en la zona superior de la cabeza, mientras que la línea frontal se mantiene sin llegar a aparecer entradas, como en los hombres.

Además, al contrario que lo que ocurre durante el efluvio telógeno, en la alopecia androgénica la pérdida de pelo es lenta pero progresiva, visible sólo a lo largo de los años; además el cabello que se pierde no vuelve a nacer. En resumen, las principales características que nos pueden llevar a determinar si tenemos alopecia androgenética, son las siguientes:

Pérdida lenta y difusa:

La pérdida de pelo no es manifiesta, con la aparición de pelos en la almohada o la ducha, sino que se aprecia por ejemplo al compararlo con fotos de años atrás, cuando observamos que hay una pérdida de densidad y de volumen.

Antecedentes en la familia:

Es habitual que los genes que desatan la alopecia androgénica, los hayamos heredado de nuestra familia y se hayan manifestado anteriormente en algún pariente, ya sea hombre o mujer. Si hay antecedentes familiares, tenemos probabilidad de heredarlos.

Trastornos hormonales:

Como ya mencionamos antes, las mujeres que padecen ovarios poliquísticos, o alguna otra disfunción hormonal causada por problemas de tiroides, embarazo, post-parto, reglas irregulares, menopausia, etc, pueden ver aumentados sus niveles de andrógenos, con el riesgo de que esto desencadene una alopecia androgénica.

Para un diagnóstico correcto de la alopecia androgénica, es necesario acudir a un especialista que realice una exploración y un análisis adecuado a través de un tricograma capilar. Hay que tener en cuenta que no en todas las pacientes la alopecia hereditaria acaba causando una calvicie total; no obstante, un diagnóstico precoz es necesario para frenar o retrasar la pérdida de pelo todo lo posible.

¿Cuál es el tratamiento de la alopecia androgénica en la mujer?

Como acabamos de decir, el objetivo primordial de cualquier tratamiento será frenar el avance de la alopecia, evitando que progrese la calvicie y fortaleciendo los folículos que aún son capaces de generar pelo, para aumentar así la densidad y el volumen de nuestro cabello. El tratamiento para la alopecia androgénica en la mujer, sea joven o no, suele implicar el uso de fármacos como el minoxidil (de uso tópico) o de técnicas como la mesoterapia capilar, con buenos resultados.

Otros fármacos utilizados son la Dutasterida o el Finasteride, siendo ambos inhibidores de la enzima 5-alfa reductasa, que es la que desencadena el mecanismo por el que los andrógenos acaban dañando a los folículos en las personas con predisposición genética. La Dutasterida ha demostrado una mayor eficacia, pero la mujer deberá suspender el tratamiento y esperar al menos 6 meses (1 mes en el caso del Finasteride) para poder quedarse embarazada, a fin de evitar consecuencias para el feto.

Este tipo de soluciones no pueden, sin embargo, hacer que vuelva a nacer pelo en los folículos ya atrofiados, o recuperar el cabello cuando la alopecia androgénica en la mujer está muy avanzada: en estos casos, la única solución viable y duradera es un trasplante capilar en una clínica de confianza. Clinicana es la mejor clínica capilar: compruébelo leyendo las opiniones de nuestros pacientes, pídanos una consulta gratuita, y solicite presupuesto sin ningún compromiso.

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